Patricia Fernández de Córdoba Robmann
lunes, 28 de octubre de 2013
¿Bailamos?
¿Qué pasa en las escuelas? ¿Por qué los niños entran queriendo ser astronautas y salen queriendo ser funcionarios? Quizá la clave está en la manera en la que el profesorado o en general los adultos que rodeamos a un niño, les cortamos las alas antes de haber salido del nido. "Eso es demasiado difícil", "eso no te va a dar dinero", "es muy difícil llegar". Y los niños, por desgracia, nos toman como referencia a nosotros, adultos, que quizá antes de abrir la boca deberíamos plantearnos las siguientes preguntas: ¿cuántas veces en la vida gastamos tiempo en hacer cosas que realmente no nos apasionan? ¿Cuántas veces nos dejamos llevar por "lo que hace todo el mundo"? ¿Cuántas veces hemos sentido miedo a diferenciarnos? ¿Cuánta gente se dedica en esta vida a lo que realmente le apasiona?
Aquí os dejo un cortometraje en el que una niña desmonta los argumentos de su padre sobre el futuro de su hija. ¡Espero que lo disfrutéis!
Patricia Fernández de Córdoba Robmann
Patricia Fernández de Córdoba Robmann
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Hola Patricia, lo cierto, es que tu entrada me ha parecido muy curiosa y a la vez realista por eso me he decidido a comentarla. Como bien afirmas, ¿qué está pasando en la educación de todos nuestros niños?
ResponderEliminarToda la vida hemos oído y hemos sido participes del “¡quiero ser como mi papá!” sin importarnos su dinero o profesión, simplemente nos guiábamos por los valores de respeto, autonomía, trabajo, esfuerzo… que éstos nos trasmitían e inculcaban día a día, viendo en ellos el máximo logro que conseguir y del mismo modo, recibíamos ese apoyo incondicional que nos impulsaba para ir hacia adelante, ya fuese para llegar a ser bailarinas o pilotos de coches teledirigidos.
Hoy por hoy, seguramente siga siendo así, lo que pasa es que las aspiraciones, valores e intereses han cambiado, por lo que, en muchos casos nuestros niños ya tienen su camino marcado o impuesto por sus figuras de referencia, sus padres. Sin embargo, tal como se dice en el vídeo, ¿serán nuestros niños felices estudiando o yendo a informática por el simple hecho de ser mejores en un futuro?
Pues sinceramente, no lo creo. Nosotros como docentes y muchos de nosotros incluso como padres, debemos animar a nuestros alumnos a que lleven a cabo lo que realmente les haga felices porque lo disfrutarán sin duda, aprenderán realmente y obtendrán de ello los máximos beneficios posibles que al fin y al cabo, contribuirán a formar a mejores personas.
Y quién sabe, si uno de estos pequeños llegue algún día a ser físico espacial o científico de prestigio. Así que, apoyemos, animemos y motivemos a todos y cada uno de estos niños y sus pequeños pasos y logros, porque como bien sabemos, ellos son el futuro como algún día lo fuimos nosotros.
Un saludo, Yaiza Alzallú Catalán (G.4)
Buenas tarde Patricia.
ResponderEliminarLa entrada y el vídeo que has puesto me parecen que tienen toda la razón, ya que siempre se les está diciendo a los niños lo que deben hacer para formar su futuro. En muchas ocasiones, muchos padres saturan a sus hijos de actividades extraescolares como inglés, música… sin dejarles tiempo para que hagan lo que realmente les gusta como ir al parque con sus amigos o jugar. Y también a menudo, los niños van por obligación, sin gustarles lo que están haciendo y por ello llegan a aborrecerlo. Hay padres que llenan a los niños de actividades durante todo el día y al final los niños terminan agotados.
En mi opinión, deberíamos de tener más en cuentas las opiniones y los gustos de los niños y que sean ellos los que elijan lo que les gusta, siendo aconsejados por sus padres.